LONDRES.- Gran Bretaña seguirá presionando para que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas apruebe una nueva resolución sobre Irak, a pesar del visto bueno del Presidente iraquí Saddam Hussein para que sean readmitidos en Bagdad los inspectores de armas de la ONU, aseguró hoy el secretario británico de Exteriores, Jack Straw.
Las disposiciones para que se lleven a cabo las inspecciones de armas de destrucción masiva en el país del Golfo Pérsico son insuficientes y "deficientes" en el marco que brindan las actuales resoluciones de Naciones Unidas, se lamentó Straw.
Especialmente ineficaces son esas resoluciones, subrayó Straw, para impedir que Hussein intente esquivar, mediante alguna estratagema, las inspecciones de los arsenales.
En el marco del congreso del Partido Laborista en la localidad balnearia británica de Blackpool, aseguró Straw que Londres sigue trabajando en el texto preciso de esa nueva resolución de Naciones Unidas junto con los demás miembros del Consejo de Seguridad.
"El hecho de que Saddam Hussein en el pasado haya reaccionado siempre mediante presión, hace todavía más necesaria una nueva resolución, más global y más dura", subrayó.