ZAMBOANGA.- Una bomba explotó el domingo en un santuario cristiano al aire libre en la ciudad filipina de Zamboanga, matando a un infante de marina que montaba guardia en el lugar e hiriendo a otras 16 personas, dijo la policía.
Es el tercer atentado explosivo perpetrado en el país asiático en los últimos cuatro días y el segundo en Zamboanga, una ciudad de 700.000 habitantes predominantemente cristiana y que es considerada el centro de una insurrección musulmana.
Un gran número de fieles estaba en el santuario para ofrecerle sus oraciones a la santa patrona de la ciudad, Nuestra Señora del Pilar, cuando la bomba explotó poco después de las 20.00 hora local (1200 GMT), dijo el inspector jefe de la policía de Zamboanga, José Bayuni Gucela.
Gucela dijo a periodistas que la bomba aparentemente estaba plantada en una bicicleta que fue dejada cerca de la entrada del santuario, ubicado en uno de los muros del Fuerte del Pilar, que data del siglo XVII.
El hombre muerto era miembro de la guardia militar a cargo de custodiar el santuario, dijo Gucela. La mayoría de los heridos eran personas que venden velas a los devotos.
Cientos de católicos visitan el santuario después de la misa nocturna de los domingos y luego depositan velas encendidas en honor a la patrona de la ciudad.
La policía dijo que el domingo pasado había encontrado una bomba en el mismo santuario y que en esa ocasión no explotó porque fue desactivada a tiempo.
El jueves, presuntos radicales islámicos detonaron una bomba en el principal bazar de Zamboanga, justo en el horario de compras del mediodía, matando a siete personas e hiriendo a más de 160. El viernes, otra bomba que explotó en un autobús en Manila mató a dos personas e hirió a más de 20.
Los nuevos ataques con explosivos, tras los atentados con bombas del 12 de octubre que dejaron más de 180 muertos en la isla indonesia de Bali, aumentaron el nerviosismo en Filipinas.
La presidenta Gloria Macapagal Arroyo instó a la población a mantener la calma y al mismo tiempo mantenerse atenta.