MOSCU.- Al menos 118 rehenes murieron junto a casi todos sus captores cuando las fuerzas especiales rusas irrumpieron en el teatro Dubrovka para poner fin al secuestro de más de 700 personas por parte de guerrilleros chechenos, informaron el domingo funcionarios del ministerio ruso de Salud.
Las autoridades habían dicho previamente que más de 90 rehenes habían muerto.
En el asalto al teatro, en el que fueron liberados más de 750 personas, las fuerzas especiales rusas usaron un gas paralizante para evitar una resistencia armada.
El canal de televisión ruso NTV dijo el domingo que el misterioso gas causó la muerte de por lo menos dos de los rehenes.
Las autoridades rusas declinaron decir si los efectos del gas habían matado a algún rehén, pero NTV indicó que dos de las personas secuestradas -una holandesa y una adolescente casaca de 13 años- fallecieron por intoxicación.
"La razón de la muerte, de acuerdo con los médicos, fue el gas que se usó durante el asalto al teatro", dijo el presentador de NTV.
Mientras tanto, angustiados familiares de los rehenes pedían información sobre sus seres queridos, con la esperanza de que hubieran sobrevivido al secuestro perpetrado por guerrilleros chechenos, a los que el presidente Vladimir Putin calificó de "escoria armada".
Según una información no confirmada divulgada el domingo, la policía de Moscú detuvo a tres chechenos en posesión de armas y explosivos.
El aumento de las medidas de seguridad impidió a muchos rusos visitar a sus familiares ingresados en hospitales por los efectos del gas paralizante que utilizaron las fuerzas especiales.
"Estoy buscando a mi hijo, ésta es su foto. Se llama Dmitry Rodionov, nació en 1984", dijo una mujer de unos 40 años a la cadena de televisión NTV. "No puedo encontrarlo, no está en ninguna de las listas".
El principal hospital de emergencias de Moscú colocó una lista de nombres de supervivientes en una puerta, mientras familiares se arremolinaban en torno a los guardias de seguridad del Hospital Número 13 de Moscú pidiendo información sobre sus seres queridos.