RIO DE JANEIRO.- Un fuerte temporal que se abatió en las últimas horas sobre parte del estado brasileño de Río de Janeiro y que provocó el derrumbe de tierras causó al menos 34 muertos, dijo el lunes una fuente oficial.
La información fue confirmada por el cuerpo de Defensa Civil que trabaja en el municipio de Angra dos Reis, situado 150 kilómetros al sur de la ciudad de Río de Janeiro.
Angra dos Reis fue la localidad de Río de Janeiro más castigada por el temporal, que obligó a evacuar a cientos de personas y provocó deslaves que sepultaron 20 casas.
En la ciudad hay por lo menos 1.500 personas a la interperie y varios desaparecidos, agregó el alcalde Fernando Jordao.
El Instituto Nacional de Metereología en Río de Janeiro informó que el volumen de lluvia acumulado en las últimas 24 horas llegó a 129 milímetros. El promedio mensual de lluvias en diciembre en la región es de 300 milímetros.
Angra dos Reis permaneció aislada durante parte del lunes debido al peligro de deslizamientos de tierra, pero la entrada a la ciudad a través de la única carretera que le da acceso quedó parcialmente liberada en la tarde.
El alcalde dijo que debió pedir a la empresa estatal Eletronuclear, que controla las centrales nucleares Angra I y Angra II, ubicadas en las cercaníás de la ciudad, que desconecte las usinas.
"Pedí la desconexión de las dos usinas porque la carretera Río-Santos (que conecta a la ciudad) forma parte del plan de emergencia (ante posibles accidentes en las centrales). Si alguna cosa sucediera, y espero que no, no hay forma de entrar o salir de la ciudad", dijo el alcalde a Reuters.
Eletronuclear informó que aún no existen razones para la desconexión de las centrales nucleares.
Las centrales nucleares Angra I y II generan cerca de 2.000 megawatts y son responsables por el 40 por ciento del abastecimiento de la energía del estado de Río de Janeiro.
Jordao hizo un dramático llamado a unas 300 familias que viven en asentamientos precarios en Angra dos Reis para que abandonen sus viviendas y se dirijan a las escuelas de la ciudad y evitar así nuevas víctimas por derrumbes.