ROMA.- La familia real de Italia, mal vista por muchos italianos después de la Segunda Guerra Mundial por haber colaborado con el dictador fascista Benito Mussolini, regresó el lunes a Roma, poniendo fin a 56 años de exilio.
Directivos del aeropuerto Ciampino de Roma dijeron que el príncipe Víctor Manuel, de 64 años e hijo del último rey de Italia, llegó acompañado por su mujer Marina Doria y su hijo de 30 años, el príncipe Manuel Filiberto.
Los herederos del desacreditado trono de Italia llegaron en un vuelo especial desde Ginebra, donde ha vivido la familia la mayor parte de su tiempo en el exilio.
El gobierno italiano decidió en octubre que la familia real de la casa Saboya podía volver a pisar su patria ancestral después que el Parlamento aprobó el fin de un exilio impuesto sobre los herederos varones debido a las relaciones de la familia con Mussolini.
El obstáculo final para el regreso desapareció el 15 de octubre, cuando el más alto tribunal de Italia rechazó una petición presentada por los antimonárquicos para prolongar la prohibición, cerrando un polémico capítulo de la historia italiana.
Los italianos votaron a favor de abolir la monarquía en 1946, castigando a la familia por colaborar con Mussolini y huir de forma ignominiosa de Roma en 1944 para evitar un ejército invasor alemán.
Ante la presión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el Parlamento italiano decidió en julio revisar la Constitución para permitir el regreso de los herederos como ciudadanos italianos comunes.