MOSCÚ.- Al menos 61 personas murieron en el ataque suicida perpetrado el pasado viernes contra la sede del Gobierno de Chechenia en Grozni, pero la cifra definitiva de víctimas puede ser mayor, informaron hoy las autoridades chechenas.
El jefe del Gobierno checheno nombrado por Moscú, Mijaíl Bábich, dijo a la cadena de televisión rusa TVS que el último balance oficial de víctimas disponible para la noche del domingo es de 61 muertos, pero añadió que "esta cifra aún aumentará".
Según Bábich, los cadáveres de un número todavía por determinar de personas muertas en el atentado fueron retirados del lugar por sus familiares, sin ser incluidos en la lista oficial de víctimas.
El funcionario agregó que actualmente 86 personas heridas en el ataque permanecen hospitalizadas en Chechenia y otras regiones del país, inclusive en Moscú, donde fueron evacuados después de la tragedia.
Con anterioridad, se había hablado de 152 heridos, aunque hoy las autoridades explicaron que una veintena de ellos murieron en los hospitales, mientras que otros muchos fueron dados de alta por sufrir leves lesiones.
En el edificio dinamitado, que quedó reducido a escombros, en el momento del ataque había aproximadamente 200 personas, en su mayoría funcionarios del Gobierno checheno leal a Moscú considerados, como "traidores" por la guerrilla separatista.
El atentado se produjo a primeras horas de la tarde, cuando tres chechenes suicidas irrumpieron en el patio de la Casa del Gobierno en Grozni en dos vehículos, un camión y un todoterreno, cargados con una tonelada de explosivos.
Mientras, la Fiscalía General de Rusia acusó de negligencia a los militares que vigilaban la sede del Gobierno dinamitada y pidió al mando de la región militar del Cáucaso Norte la destitución del jefe del citado contingente y del comandante de Grozni.
El fiscal general adjunto, Serguéi Fridinski, añadió que en los próximos días se presentará una acusación formal a los militares que permitieron a los vehículos minados cruzar los primeros puestos de control y acercarse a la sede del Gobierno.
Al mismo tiempo, fuentes oficiales confirmaron hoy que los tres suicidas tenían "aspecto eslavo" y que al memos dos de ellos eran rubios, a diferencia de los chechenes, en su mayoría morenos.
También se informó de que los tres "kamikaze" portaban uniforme militar de las tropas federales, hablaban un ruso impecable y tenían pases oficiales expedidos por el mando castrense.
