Mesa necesita un milagro. |
LA PAZ.- El Congreso se inclinaría hoy por rechazar el pedido del presidente Carlos Mesa de adelantar las elecciones generales para agosto, al ahondarse la crisis política y social que enfrenta Bolivia.
En una sesión iniciada hoy, la mayoría de los bloques partidarios se manifestó contraria a hacer una interpretación de la constitución, como pidió Mesa, para convocar a comicios presidenciales y legislativos el 28 de agosto.
Mesa envió ayer un proyecto de ley al Congreso en el que pidió que interpretara la Constitución para llamar a elecciones anticipadas y permitirle dejar el poder el 28 de septiembre, dos años antes del cumplimiento de su mandato, en 2007.
Allegados al presidente, como el diputado Willman Paniagua, advirtieron que si el Congreso no acepta la propuesta, el mandatario renunciará en las próximas horas "irrevocablemente".
Mesa ya había dimitido hace nueve días, pero la renuncia fue rechazada por el Congreso.
El principal líder opositor, el diputado cocalero Evo Morales, señaló en la sesión que la propuesta es "inconstitucional".
"Hemos analizado seriamente el proyecto de convocatoria de Carlos Mesa (...), en este proyecto de ley está la gran trampa para el pueblo boliviano", dijo Morales, quien preside el Movimiento al Socialismo (MAS), la segunda fuerza en el Legislativo.
Añadió que la convocatoria de Carlos Mesa es "una forma de postergar los cambios profundos al modelo económico y especialmente al sistema político".
Morales agregó que el proyecto de ley de Mesa "es una trampa fundamentalmente para seguir con el modelo económico, para seguir sobre todo con que los pueblos no cambien en nuestro país (su situación de pobreza)".
A su vez, el diputado y dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Guido Añez, señaló que "no hay ningún acuerdo que esté por encima de la constitución en democracia". El MIR es la tercera fuerza en el Congreso.
Iniciativa inconstitucional
Mesa pidió al Legislativo que interpretara la constitución en un artículo donde se dirime la sucesión presidencial.
La mayoría de las bancadas coincidió en que no hay posibilidad de interpretar el texto, en el que se prevé que si renuncia el presidente, el titular del Congreso, Hormando Vaca Díez, debe asumir la Presidencia.
Mesa, siendo vicepresidente, sucedió en octubre de 2003 a Gonzalo Sánchez de Lozada, quien debió renunciar en medio de una cruenta convulsión social, 14 meses después de asumir la presidencia, tras ganar las elecciones de junio de 2002.
Añez señaló también que la iniciativa presidencial era "inconstitucional" y convocó a "un gran acuerdo político y social", con lo que dejó entrever la posibilidad de pedirle a Mesa, como han adelantado algunos congresistas, que no presente su renuncia irrevocable.
Por su parte, Vaca Díez, quien ha insistido en que Mesa gobierne hasta el 2007, señaló que la postura del mandatario generaba al país "un peligroso nivel de incertidumbre".
Mesa envió su proyecto tras un discurso el martes en el que señaló que no podía seguir gobernando ante la decisión de la Cámara de Diputados de aprobar una ley de hidrocarburos "que hace a Bolivia inviable ante la comunidad internacional" y ante los cortes de ruta instruidos por Morales.
Se refirió así a un proyecto en trámite en el que se aprobó que las transnacionales petroleras paguen, además del 18% de regalías, un impuesto adicional del 32% que no podrá ser deducible de otros tributos.
El MAS de Morales reclamaba el incremento de las regalías del 18 al 50%. Pese a haber sido derrotado en ese punto, Morales instruyó el levantamiento de bloqueos carreteros que campesinos cocaleros iniciaron en el centro del país hace nueve días, lo que había dividido al occidente del oriente del país.
