CIUDAD DEL VATICANO.- A pesar del delicado estado de salud en el que se encuentra el papa Juan Pablo II, los comercios del Vaticano, como una farmacia y oficinas de correos, abrieron el sábado al público, en horas en las que el mundo espera el anuncio del fallecimiento del Sumo Pontífice.
Peregrinos, turistas y ciudadanos italianos comenzaron a llenar nuevamente la Plaza de San Pedro en la mañana del sábado, apenas horas después de que decenas de miles de personas se concentraran en el mismo lugar para orar por el Papa.
Muchos de los presentes miraban a las ventanas donde se encuentra la residencia papal, mientras que otros leían la Biblia o tomaban fotos con sus cámaras o teléfonos celulares.
Valeria Lapenna, una estudiante universitaria de 24 años, estaba en medio de la plaza con una maleta. Dijo que había llegado de Napoles el viernes cuando se enteró del rápido deterioro en la salud del Papa. Lapenna dijo llevar 18 horas en la plaza.
En tanto, la seguridad para entrar a la Basílica frenaba el ingreso de aquellos que querían ingresar al recinto para rezar o visitar el templo.
La policía romana prevé la llegada de cientos de miles de peregrinos a Roma en los próximos días. El departamento de transporte de la ciudad dijo que estaba reforzando las rutas de autobuses y metro que paran en el Vaticano.
