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Se espera otra noche de vigilia en la plaza de San Pedro

La agonía del Santo Padre es seguida de cerca por unos 70 mil católicos, que pasarán otra jornada en vela orando por Juan Pablo II. La masiva concurrencia de jóvenes ha sido calificada como una imprevista Jornada de la Juventud.

02 de Abril de 2005 | 11:03 | DPA
ROMA.- La Iglesia Católica en el Vaticano convocó para esta noche al rezo de un rosario por el moribundo Juan Pablo II, con lo que se espera que decenas de miles de fieles acudan a la Plaza de San Pedro en una nueva noche de vigilia.

Asimismo, el Comité Olímpico Italiano (CONI) suspendió hoy todos los eventos deportivos en el país para este fin de semana, incluidos los partidos de la primera división de fútbol.

La decisión, según comunicó el CONI, fue tomada por el presidente del organismo, Gianni Petrucci.

La agonía del Santo Padre ha sido seguida de cerca por el mundo católico. Este sábado unos 70 mil personas se han congregado en las afueras de la sede papal para orar por el Pontífice.

"Una improvisada Jornada de la Juventud"

El diario vaticano "L’Osservatore Romano" calificó hoy como "una imprevista Jornada de la Juventud" la presencia de tantos jóvenes en la plaza de San Pedro bajo las ventanas de Juan Pablo II, "conmovedor testimonio de plegaria y de afecto" por parte de una generación que lo siente, sostuvo, como "su Papa".

Es sabido que el Pontífice deseaba con todas sus fuerzas estar presente en Colonia (Alemania), donde en agosto se realizará la Jornada Mundial de la Juventud.

"Esta vez no ha sido él quien los convocó", escribió el periódico vaticano. "Vinieron espontáneamente, como empujados por un movimiento del alma; no hubo necesidad de fijar una hora, un recorrido, un programa", agregó.

"Esta ’cita’, que no resultaba en ningún calendario, ya estaba escrita en la agenda del corazón de todos. Como una inédita, imprevisible "Jornada de la Juventud", indicó.

Según L’Osservatore Romano, esos jóvenes "sintieron que no podían dejarlo solo, y a un cierto punto sus pasos se dirigieron todos hacía allí; desde la tarde del viernes 1 de abril la plaza de San Pedro pareció demasiado pequeña para contener ese río de jóvenes" que "con el pasar del tiempo se convirtió en un océano".

"Un océano de rostros tensos pero serenos: los rostros de una generación -la de después del 78- que siente a Juan Pablo II como ’su’ Papa; para estos muchachos y muchachas Karol Wojtyla es el único Papa que han conocido en carne y hueso".
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