El príncipe Rainiero durante su matrimonio con Grace Kelly, el 19 de Abril de 1956. |
SANTIAGO.- Rainiero Louis Henri Maxence Bertrand de Grimaldi nació el 31 de mayo de 1923, en el seno de una familia que por siete siglos ha gobernado a este Estado, el segundo más pequeño del mundo sólo tras el Vaticano.
Como corresponde a su linaje, este hijo de la princesa Charlotte de Valentinois y el conde Pierre Polignac, Rainiero, estudió en los más prestigiosos colegios del Reino Unido, Suiza y Francia, no sin antes haberse integrado al ejército francés como extranjero, en 1944.
Cinco años después comenzaría su "mandato" luego de que la princesa Charlotte abdicara en su favor, hecho que sucedió antes de la muerte de su abuelo, el príncipe Louis II.
Hasta ese entonces, el pequeño principado, de apenas 1,95 km2, era poco conocido en el mundo.
Sin embargo, al convertirse en el monarca número 31 de Mónaco, Rainiero se propuso una sola meta: convertir este sitio gris en un lujoso centro turístico y bancario.
Pero como toda historia de hombre de la realeza no estaría completa sin una princesa: que finalmente llegó a su vida en 1955, cuando Rainiero III asistió al festival de Cannes y quedó encantado con la belleza de la actriz estadounidense Grace Nelly, con quien finalmente se casó el 19 de abril de 1956, en la catedral monegasca de San Nicolás.
Rainiero junto a su esposa, Grace Kelly, celebran en Nueva York el 200 aniversario de la independencia de EE.UU. el 4 de julio de 1976. |
El comienzo de la popularidad
El matrimonio entre el monarca y una estrella de Hollywood, que se convirtió en la princesa de Mónaco, atrajo la atención de mucha prensa internacional que se apresuró en calificar la historia como un perfecto “cuento de hadas”.
Así, la dinastía de los Grimaldi y este pequeño territorio en las costas francesas pasó a tener cada vez más presencia en los medios, despertando la curiosidad de miles de personas en todo el mundo.
Junto a Kelly el Príncipe tuvo tres hijos: la primera fue la princesa Carolina, nacida el 23 de enero de 1957, que fue seguida por el príncipe Alberto, el 14 de marzo de 1958 y por último Estefanía, que nació el 1 de febrero de 1965.
Pero el idílico cuento de hadas tendría un trágico final. En 1982 la princesa de Mónaco murió en un confuso accidente automovilístico al que logró sobrevivir su hija menor Estefanía.
Su dramática muerte revivió la leyenda del siglo XIX acerca de la maldición que pesaba sobre los Grimaldi, según la cual, una gitana despechada y despreciada por el príncipe Rainiero I aseguró: "Ningún Grimaldi encontrará la felicidad en el matrimonio". (
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Luego del fatídico acontecimiento el Príncipe se sumió en una profunda depresión alejándose cada vez más de la vida pública.
El retiro de la vida pública
El Príncipe saluda desde el balcón del Palacio Real en medio de las celebraciones del aniversario número 700 de la dinastía Grimaldi en noviembre de 1997. |
Para ese entonces sus dos hijas, Carolina y Estefanía ya eran objeto de fascinación de la prensa amarilla, tanto por sus escándalos juveniles como por su lujosa y agitada vida romántica.
Estefanía fue siempre la predilecta. Ella fue protagonista de una vida llena de fiestas, romances y excesos, pasando en su juventud por una etapa en la que se manifestó dispuesta a dedicarse al canto, opción que se tomó tan en serio que hasta grabó un disco.
Pero Carolina no podía quedarse atrás. Capturó la atención de la prensa internacional que la elogiaba por su belleza y elegancia, además de ocupar el papel de su fallecida madre en los eventos públicos, lo que la transformó en la perfecta contraparte de su "excéntrica" hermana.
Con el pasar de los años, ambas princesas le dieron a Rainiero el título de "abuelo de siete niños": cuatro de Carolina y tres de Estefanía.
Las muertes de algunos esposos y las tortuosas separaciones de sus dos hijas alejaron a Rainiero de la vida pública, retiro que se vio obligado por un extenso historial de enfermedades, siendo la mayor preocupación el problema cardiaco que en reiteradas ocasiones le ha llevado al hospital.
Durante los últimos años la salud del hombre que convirtió a Mónaco en un próspero centro turístico ha ido en franco deterioro, en especial entre diciembre de 2003 y febrero de 2004, periodo en el que tuvo que ser hospitalizado en tres ocasiones.
| Mónaco en cifras |
Ingreso per cápita: 27 mil dólares
Habitantes: 31.842
Población: Franceses 47%, monegascos oriundos 15%, italianos 15% y otros 12%.
Religión: Católica (90%). También hay anglicanos, judíos y protestantes.
Idioma: Francés (oficial).También se habla monegasco, inglés e italiano. |
