WASHINGTON.— Análisis rigurosos confirmaron la presencia de encefalopatía bovina espongiforme en una segunda vaca en Estados Unidos, dijo el viernes el Departamento de Agricultura.
Un prestigioso laboratorio en Weybridge, Gran Bretaña, confirmó el caso luego que ensayos en Estados Unidos habían arrojado resultados conflictivos, dijo el secretario de Agricultura, Mike Johanns.
El funcionario subrayó que la salud humana no estaba en peligro, pues el animal no podía caminar, por lo cual no estaba incluido en la cadena de suministro de alimentos.
El departamento ha dicho que no han razón para pensar que la res en cuestión fue importada.
Nuevos análisis fueron encargados hace dos semanas. Esos resultados fueron positivos, lo que llevó al departamento a buscar confirmación en el laboratorio de Weybridge. El departamento además realizó otros análisis en su laboratorio en Ames, Iowa.
El primer caso confirmado en Estados Unidos fue en diciembre del 2003, en una vaca lechera importada de Canadá.
"Las salvaguardas están funcionando como se pretendía", dijo Johanns en una conferencia de prensa.
"Este animal no ingresó a la cadena de suministro de alimentos gracias a las reglas existentes. Los estadounidenses tienen toda razón posible para seguir confiando en la seguridad de nuestra carne", dijo.
Johanns anunció además que el departamento va a realizar análisis más sensibles de forma rutinaria. El departamento había sido criticado por no resolver los resultados conflictivos de análisis en este animal en noviembre.
El departamento realizó una prueba inicial que resultó positiva. Un análisis más detallado, llamado inmunohistoquímica, fue negativo.
Pero el departamento no condujo una tercera ronda, usando una prueba llamada Western blot, hasta que lo ordenó el inspector general.
