KANDAHAR, Afganistán.- Presuntos miembros del Talibán emboscaron una patrulla fronteriza en el desierto, cerca de los límites con Pakistán, y mataron a 10 soldados afganos, quienes fueron decapitados, informó el domingo un gobernador provincial.
Las víctimas eran parte de una patrulla de 25 miembros en la provincia meridional de Helmand, la cual fue atacada la noche del sábado por milicianos a bordo de furgonetas, señaló el gobernador Sher Mohamed Agunzada.
"El Talibán cortó las cabezas de todos los soldados muertos", dijo. Añadió que los cadáveres fueron recuperados.
Las noticias surgieron un día después de que un presunto portavoz del Talibán, el mulá Latif Hakimi, afirmó que los rebeldes habían decapitado a un efectivo de la Armada estadounidense, desaparecido desde el 28 de junio en las montañas de la provincia oriental de Kunar, también cerca de la frontera con Pakistán.
En la emboscada en Helmand, 15 soldados, incluidos tres que sufrieron heridas de bala, huyeron de la zona después del ataque, señaló Aghunzada.
En tanto, un cohete cayó en el centro de Kabul, el domingo.
El cohete estalló junto a una carretera cerca de la embajada estadounidense. En la zona se encuentran otras misiones diplomáticas. El estallido no dejó víctimas y causó daños ligeros a algunos edificios cercanos.
El ruido de la explosión resonó en la ciudad, al amanecer, y recordó a los residentes —incluidos unos 3.000 trabajadores asistenciales, diplomáticos y otros extranjeros— la amenaza que representa para el país una oleada sin precedentes de violencia por parte de los insurgentes, que ha dejado unos 700 muertos en tres meses.
