CIUDAD DEL VATICANO.- Los abogados del Papa Benedicto XVI le han pedido al presidente estadounidense George W. Bush que declare al pontífice inmune con respecto a una demanda que lo acusa de conspirar para encubrir el abuso sexual contra tres niños por un seminarista en Texas, dicen documentos judiciales.
La embajada del Vaticano en Washington envió una misiva diplomática al Departamento de Estado norteamericano el 20 de mayo, pidiendo que el gobierno estadounidense le concediera inmunidad al Papa en su calidad de jefe de estado, de acuerdo con una moción presentada por sus abogados ante la Corte Federal de Distrito para la División Sur de Texas en Houston.
Joseph Ratzinger es uno de los demandados. El ahora papa Benedicto XVI, está acusado de conspirar con la arquidiócesis de Galveston-Houston para encubrir los abusos cometidos a mediados de la década de 1990. La demanda busca una remuneración económica no especificada.
En Washington, la vocera del Departamento de Estado, Gerry Keener, dijo el martes que el Papa es considerado un jefe de estado y en consecuencia ya tiene automáticamente inmunidad diplomática, por lo cual no tiene que pedirla ni Bush tiene que concedérsela.
Expertos internacionales dijeron el martes que sería "imposible" que la demanda tenga éxito, porque el Papa, como jefe de estado, goza de inmunidad. "Realmente no hay duda, ni la más mínima desde el punto de vista legal, de que es inmune a la demanda, y punto", dijo Paolo Carozza, especialista en leyes internacionales de la Facultad de Leyes de la Universidad de Notre Dame.
Sin embargo, los abogados de las presuntas víctimas dicen que el caso es importante, porque previos intentos por implicar al Vaticano, al Papa u otros jerarcas católicos de alto nivel en casos de abuso sexual en Estados Unidos han fracasado, principalmente por su inmunidad y las dificultades en demandarlos.
