Fuego de los restos del avión Boeing 737-200 de la aerolínea peruana Tans. |
PARIS.- El accidente del Boeing 737-200 de la compañía estatal peruana Tans, que se estrelló ayer cerca de la ciudad amazónica de Pucallpa, causando al menos 41 muertos entre las 100 personas a bordo, es la quinta catástrofe aérea desde comienzos de agosto.
Los cuatro primeros accidentes dejaron 294 muertos y tres desaparecidos.
- 2 de agosto: Un Airbus A340 de Air France proveniente de París se incendió después de salirse de la pista en el aeropuerto de Toronto, provocando 43 heridos. Ninguno de los 309 pasajeros o tripulantes del avión murió gracias a una evacuación rápida y eficaz.
Al parecer, el avión volaba demasiado alto cuando enfiló la pista, según los investigadores que estudian los datos meteorológicos para establecer la velocidad del viento y determinar la influencia que una violenta tempestad pudo tener en el aterrizaje.
- 6 de agosto: Un avión charter tunecino ATR-42 cayó al mar frente a Sicilia, dejando 13 muertos y tres desaparecidos. Sobrevivieron 23 pasajeros.
El avión volaba entre Bari (sur de Italia) y la isla de Djerba, en Túnez, cuando debió amerizar de urgencia cerca de Palermo debido a que los dos motores se detuvieron en pocos minutos.
La investigación se orienta hacia un problema del combustible, que pudo contener impurezas o agua.
- 14 de agosto: Un Boeing 737 de la compañía económica Helios, que viajaba de Larnaca a Praga vía Atenas, se estrelló al noreste de la capital griega, provocando 121 muertos, en gran mayoría chipriotas griegos.
El accidente se debió a un problema de presión dentro de la cabina seguido de falta de combustible, según el jefe de la comisión de investigación.
- 16 agosto: Un avión colombiano que transportaba a 152 pasageros franceses de Martinica y ocho tripulantes colombianos se estrelló en el noroeste de Venezuela, en las inmediaciones del lago de Maracaibo.
El aparato, un birreactor McDonnell Douglas MD-82 de la compañía económica colombiana West Caribbean Airways, efectuaba el trayecto entre Panamá y la Martinica.
El accidente, que según los primeros elementos podría haber sido causado por problemas casi simultáneos en los dos motores del aparato, hace pensar a los expertos que el combustible podría ser la causa.