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Huracán daña techo de estadio de Nueva Orleans

El Superdome, casa de los Saints del fútbol americano, está siendo usado por personas que no alcanzaron a salir de la ciudad.

29 de Agosto de 2005 | 11:57 | AP

Parte del techo del Superdome dañado por el huracán.

Los refugiados están utilizando las graderías del recinto deportivo.
NUEVA ORLEANS.- El huracán Katrina arrancó el lunes parte del techo del Superdome mientras miles de personas se encontraban adentro del estadio deportivo refugiándose de la tormenta.

El techo perdió láminas de metal enteras, abriendo dos enormes boquetes claramente visibles desde el piso del centro deportivo. El agua entraba y los refugiados que estaban en ciertas secciones de las gradas fueron trasladados a otra zona.

La gobernadora de Luisiana, Kathleen Blanco, dijo que "el Superdome no está en una situación peligrosa".

Además del desgarrón en el gran techo, el estadio, con capacidad para 77.000 espectadores, ofrece escasas comodidades. Pero al menos cuenta con baños y con alimentos donados por organizaciones de caridad.

Las instalaciones usualmente albergan los Saints de Nueva Orleans, un equipo de la liga de fútbol americano.

Malas condiciones

Hubo un apagón en el Superdome alrededor de las 05:00 de la mañana del lunes, y se escucharon lamentos en la multitud. De inmediato comenzaron a funcionar generadores de emergencia, pero la luz era tenue, y la energía no fue suficiente para poner en marcha los aparatos de aire acondicionado. Hay una intensa ola de calor en Nueva Orleans. El domingo en la tarde, la temperatura llegó a los 35 grados centígrados.

El estadio abrió sus puertas el domingo al mediodía y los residentes más enfermos obtuvieron prioridad. El estadio es el más sólido de los 10 refugios para los 100.000 residentes de la ciudad que carecen de los medios, o de la fuerza necesaria, para unirse a la evacuación obligatoria.

Los residentes hicieron fila por cuadras enteras, agarrando sus magras pertenencias o niños llorosos mientras guardias nacionales los sometían a revisión para determinar si portaban armas, cuchillos o drogas.

El vicepresidente del Superdome, Doug Thornton, calculó que había entre 8.000 y 9.000 personas en el edificio cuando finalmente cerraron las puertas.
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