SAN FRANCISCO.- Una pareja acusada de plantar un dedo humano en un plato de chili para reclamar por daños a la cadena de restaurantes Wendy’s se declaró hoy culpable de todos los cargos, informó el servicio noticioso Bay City News Service.
Anna Ayala, de 39 años, y su esposo Jaime Placencia, de 43, aceptaron el acuerdo en la Corte Superior del condado de Santa Clara unos siete meses después de que el caso tuviera difusión en Estados Unidos y en el mundo.
Ambos han estado en prisión desde abril con una fianza de 500.000 dólares tras ser acusados de conspiración para presentar una demanda falsa contra Wendy’s y un segundo cargo por robo.
El incidente causó pérdidas multimillonarias a Wendy’s, ya que la publicidad sobre el incidente del 22 de marzo hizo caer en picada las ventas.
Ayala enfrenta nueve años y ocho meses de prisión, y Placencia una pena máxima de 13 años de cárcel, según el reporte.
Las autoridades comenzaron a sospechar de la pareja al detectar que habían presentado múltiples demandas en el pasado. Los investigadores posteriormente descubrieron que el dedo pertenecía a un compañero de trabajo de Placencia, que lo había perdido en un accidente.
