JERUSALÉN.- El Tribunal Supremo israelí ha dado luz verde a la construcción del muro de separación en el norte del distrito de Jerusalén en respuesta a una petición del Gobierno de Israel, informa hoy la prensa israelí.
La Corte admitió ayer el recurso en el que las autoridades israelíes razonan la construcción del muro y exigen la reanudación de las obras, suspendidas en respuesta a otra petición.
Se trata de un tramo de la barrera que atraviesa los barrios palestinos de Dahiat Al Barid y Ar Ram, al norte de Jerusalén, y que supone el aislamiento de decenas de miles de palestinos.
Los jueces aceptaron el argumento del Estado de que "existe una necesidad de seguridad urgente de completar la construcción de la valla en esta zona a fin de impedir la entrada a Israel de terroristas".
Asimismo, las autoridades israelíes justifican la necesidad de levantar una barrera que pase por barrios habitados y que sea un muro de hormigón y no una valla, porque "una valla erigida en un área urbana sería probablemente desmantelada en poco tiempo".
El muro de separación en Jerusalén es uno de los tramos más polémicos de esa construcción debido a que serpentea por zonas con una elevada densidad de población y a que separa a decenas de miles de palestinos de sus trabajos, escuelas, hospitales y lugares de culto.
