LONDRES.- La reina Isabel II de Inglaterra presidió hoy la ceremonia anual por los soldados caídos en combate desde la I Guerra Mundial, en un acto celebrado en el Cenotafio de Londres.
Vestida de riguroso luto, la soberana británica, acompañada por su esposo, el duque de Edimburgo, y otros miembros de la Familia Real, depositó una ofrenda de amapolas ante el monumento que rinde tributo a los caídos británicos.
Varios ex combatientes de distintos conflictos acudieron a la ceremonia en la Avenida Whitehall, a la que asistieron también el príncipe Guillermo, hijo del príncipe Carlos de Inglaterra, y la esposa de éste, Camilla, duquesa de Cornualles.
El primer ministro británico, Tony Blair, y los líderes de los principales partidos de la oposición tambie´n depositaron coronas de amapolas, la flor que simboliza a los caídos y que muchos ciudadanos llevan estos días en sus solapas.