ROMA.- Un grupo de políticos de la centroizquierda italiana fumaron hoy un cigarrillo de marihuana ante las puertas de la Cámara de Diputados para protestar contra la ley que prevé equiparar las drogas blandas a las duras y endurecer las penas.
Aunque aún falta el último voto formal de la Cámara, que se espera para hoy mismo, su aprobación está asegurada después de que esta mañana el Gobierno sacara adelante un voto de confianza, que derrota todas las enmiendas presentadas.
La ley establece una tabla única de sustancias estupefacientes, sin distinciones entre drogas duras y blandas, en la que se incluye desde la heroína al hachís y el cannabis, la cocaína o el éxtasis.
Los partidos de centroizquierda han mostrado su desacuerdo con la ley y hoy un grupo de diputados se unió, a las puertas de Palacio de Montecitorio -sede del Parlamento-, a unas 200 personas del Movimiento Antiprohibición para fumar un cigarrillo de marihuana como acto de protesta.
El coordinador de los Verdes, Paolo Cento, y otros cinco diputados de centroizquierda como Giovanni Russo y Graziella Mascia, se fumaron el cigarrillo de marihuana pasándolo de mano en mano.
La nueva ley prevé penas de seis a 20 años de cárcel y multas de hasta 260.00 euros para quien cultiva, produce, fabrica, extrae, refina, transporta, comercia, vende, ofrece, cede, comercia, compra o está en posesión de drogas, a no ser que sea para uso estrictamente personal.