Las labores de rescatistas han debido cesar debido a las fuertes precipitaciones en la zona. |
MANILA.- Los distintos equipos de rescate internacionales que trabajan en San Bernardo, la aldea filipina enterrada por un alud el 17 de febrero, se mostraron hoy pesimistas después de que tuvieron que suspender sus labores por la fuerte lluvia que registraba hoy la zona.
El equipo taiwanés formado por siete especialistas se centró por la mañana en la zona al pie de la montaña y se quedó atrapado en el barro.
Jospeh Chang, jefe de ese grupo, indicó que un helicóptero CH-46 Helos de Estados Unidos les ayudó a salir del lodo, del que extrajeron el cadáver de una mujer.
El número de víctimas mortales ha aumentado a 122, mientras que son 980 los desaparecidos y alrededor de 17.000, los damnificados.
Estadounidenses, españoles, portugueses, malasios, taiwaneses y turcos, entre otros, hasta un total de 142 personas, forman los equipos internacionales que han acudido a San Bernardo.
Problemas que dificultan los rescates
Ozgur Bozoglu, coordinador de la misión de nueve hombres llegada desde Turquía, opinó que los trabajos contienen mayor dificultad que los de la India, tras el maremoto del 26 de diciembre de 2004.
El "tsunami" que abatió las costas de doce naciones bañadas por el Océano Indico, causó 226.408 muertos, más de dos tercios del total en Indonesia.
Bozoglu consideró que la ausencia de aire en el subsuelo de San Bernardo y los continuos movimientos de tierra reducen las posibilidades de hallar supervivientes.
"Yo pienso que se están perdiendo las esperanzas, tenemos que excavar en orden para poder ver a las personas enterradas. No creo que los localizadores mecánicos nos vayan a seguir sirviendo", indicó el especialista turco.
La misión estadounidense debería hoy haber descargado un equipo de excavación para mejorar el funcionamiento de los aparatos localizadores, pero el mal tiempo obligó a aplazar la operación.
Esta maquinaria es capaz de penetrar hasta sesenta metros de profundidad en el barro, lo que permite colocar sensores a niveles profundos y realizar lecturas más precisas.
Chang señaló que ahora tienen problemas con las lecturas y creen que muchas víctimas pueden encontrarse enterradas a más de treinta metros de profundidad.
Entre los desaparecidos en San Bernardo están los 246 estudiantes y 7 maestros que se encontraban en una escuela elemental cuando se produjo la avalancha.
El comandante general filipino Bonifacio Ramos, el jefe coordinador de las operaciones humanitarias, suspendió los trabajos a las 11.00 horas de hoy (03.00 GMT) porque las fuertes precipitaciones ponían en peligro la seguridad de los equipos de salvamento.
Ramos aseguró que en cuanto las condiciones mejoren se volverá al trabajo.
La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, e Imelda Marcos, viuda del ex presidente filipino Ferdinand Marcos, visitaron San Bernardo con promesa de ayudas.
Hoy viajó al sur de la isla de Leyte uno de los héroes nacionales, el pugilista Manny Pacquiao del peso superpluma, para animar a las víctimas y realizar una donación, cuya cuantía no quiso revelar.