BOGOTA.- Guerrilleros fuertemente armados irrumpieron en un hotel de un pueblo del sur de Colombia y asesinaron a tiros a ocho de los 11 concejales que se encontraban reunidos en el lugar, informaron el lunes las autoridades.
"Ellos estaban sesionando y en el sitio donde estaban llegaron (los guerrilleros) y los acribillaron", informó a la AP el alcalde de Rivera, Hernando Pinto, quien estaba en el municipio cuando ocurrieron los hechos.
En entrevista telefónica, agregó que en la incursión de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) los restantes tres concejales resultaron heridos y luego fueron trasladados a la ciudad cercana de Neiva, pero ya están fuera de peligro.
Los cadáveres quedaron repartidos alrededor de las mesas que habían unido en el centro del restaurante del principal hotel del pueblo. Uno de los concejales murió en uno de los accesos al recinto cuando intentaba escapar, constató un fotógrafo de AP en el lugar.
El jefe operativo de la policía, general Alberto Ruiz, añadió que un escolta de los concejales también quedó herido en el ataque que se registró en Rivera, a 240 kilómetros al suroeste de la capital, en el departamento del Huila.
"Es una cobardía matar civiles, matar gente indefensa", afirmó a la AP el presidente de la Federación Colombiana de Municipios (FCM), Gilberto Toro.
En mayo del año pasado, también guerrilleros de las FARC asesinaron en plena sesión a seis de los 12 concejales del Rico, en una incursión parecida que sembró el terror en esa zona del sur del país.
El experto en terrorismo de la Universidad de los Andes, Román Ortiz, estimó que las FARC están incrementando la presión a nivel local antes de las elecciones legislativas de marzo y presidenciales de mayo.
"Es un esfuerzo más de la guerrilla por controlar cuotas de poder local en aquellas zonas donde hacen presencia", agregó Ortiz.
En los últimos casi cuatro años del gobierno de Alvaro Uribe las acciones guerrillera han disminuido notablemente. Sin embargo, en las últimas semanas los rebeldes izquierdistas han vuelto a lanzar ataques en zonas del sur de Colombia.
Antes de las elecciones de hace cuatro años, las FARC amenazaron a las autoridades locales y obligaron a unos 450 alcaldes --de los más de 1.000 municipios-- a huir de sus despachos. La mayoría trabajo por meses desde las capitales departamentales.
En el 2005, 26 concejales fueron asesinados, según la FCM.