BAGDAD/ WASHINGTON.- La violencia en Irak desatada desde los ataques con bombas del miércoles pasado contra un santuario chiita ya ha causado la muerte de 379 personas, mientras que 458 resultaron heridas, anunció hoy el gobierno iraquí.
La cifra difundida mediante un comunicado negó informes que indicaban una cifra de muertos muy superior.
Los ataques contra las mezquitas sunitas y otros hechos de sangre por motivos sectarios han empujado a Irak al borde de una guerra civil. El gobierno intenta reducir la violencia que se extiende por todo el país mientras crece la preocupación de la comunidad internacional.
Washington reacciona
Desde Washington, el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo hoy que los líderes iraquíes le aseguraron que intentarán superar la mortífera violencia sectaria.
El Mandatario norteamericano afirmó que el pueblo de Irak enfrenta ahora un dilema entre "el caos y la unidad".
