LA PAZ.- El Congreso de Bolivia aprobó hoy en primera instancia y por amplia mayoría, la ley de convocatoria a una asamblea constituyente, clave para la "refundación" del país más pobre e inestable de Sudamérica prometida por su Presidente, Evo Morales.
El Gobernante había anunciado que promulgaría la ley tan pronto como fuera sancionada, lo cual según líderes parlamentarios era sólo cuestión de horas. Con esto, se abrirá el segundo proceso electoral boliviano en menos de un año.
"Estamos dando un paso de gran importancia histórica", dijo el vicepresidente Alvaro García al proclamar la sanción de la ley en una sesión bicameral en la que, pese a apasionados discursos nacionalistas, quedó en evidencia que ninguna región estaba plenamente satisfecha.
"Hemos logrado un punto de equilibrio que respeta la Constitución actual y recoge las iniciativas de regiones, movimientos sociales y pueblos indígenas", agregó García al explicar las dificultades enfrentadas durante la concertación de la ley.
La asamblea de 255 miembros será elegida el 2 de julio, simultáneamente con un referéndum sobre el establecimiento de autonomías regionales.
El difícil acuerdo que dio luz verde a la ley de convocatoria había sido anunciado ayer, al término de varias semanas de intensas negociaciones políticas y regionales dirigidas por el vicepresidente Alvaro García, en medio de diversas amenazas de presiones.
De la misma negociación surgió un acuerdo para el referendo sobre autonomías, cuyos resultados deberán ser incorporados en la nueva constitución del país altiplánico que en el último quinquenio tuvo cinco presidentes antes de Morales.
La asamblea constituyente y el referendo constituyen la segunda parte del acuerdo político de mediados del año pasado cuya ejecución comenzó con las elecciones anticipadas de diciembre, en las que Morales triunfo holgadamente.
Morales, el primer indígena que preside Bolivia, ha prometido "refundar" el país para incorporar en la vida estatal y en la economía a los pueblos indígenas, mayoritarios pero históricamente marginados por una élite de mestizos y descendientes de europeos.
De los 255 miembros de la asamblea constituyente, 210 serán elegidos en 70 circunscripciones iguales a las de los diputados y los restantes 45 en las nueve circunscripciones departamentales.