NUEVA YORK.- Saliendo al paso a voces republicanas que la acusan de tener un carácter muy agresivo para ser presidente, la senadora Hillary Rodham Clinton dijo el lunes ante una audiencia que esa crítica era "un honor", al tiempo que sugirió que el ataque podría estar relacionado con su condición de mujer.
Demócratas, especialmente mujeres, que se van a postular para cargos públicos, "lucirán algo antipáticas", dijo Clinton en un desayuno para recaudar fondos organizados por entuasiastas afroamericanas e hispanas.
"Te atacarán a ti como persona en vez de a tus ideas. Quizás cuestionen su patriotismo e incluso dirán que eres agresiva", apuntó.
"Si lo hacen, considérenlo un honor, porque ¿saben qué? Hay muchas razones para sentirse molesto y ultrajado en estos días", agregó.
Clinton citó, entre otros detalles, el déficit en el presupuesto federal, los escándalos por lobby en Washington y la lenta respuesta gubernamental al desastre causado por el huracán Katrina.
Este es el más reciente episodio en una guerra retórica entre Clinton y asesores republicanos iniciada el mes pasado, cuando el jefe del Comité Nacional del partido de gobierno, Ken Mehlman, comentó que Clinton "lucía demasiado amargada" y que los votantes estadounidenses no tienden a decantarse por candidatos agresivos.
Mehlman se refería a los comentarios hechos por Clinton el pasado Día de Martin Luther King, cuando la senadora calificó a a la presidencia de Bush como "una de las peores" de la historia, y comparó el estilo de gobierno republicano con una administración rural.
Luego otro estratega republicano de alto nivel, Karl Rove, secundó a Mehlman al declarar al diario Washington Times que Clinton podría tener problemas en su ruta a la Casa Blanca debido a su "fragilidad".
Clinton, que aún no ha confirmado si tomará parte en la carrera presidencial del 2008, de entrada calificó esos comentarios se servir de distracción a los "fracasos y defectos" republicanos.