BRUSELAS.- El Presidente francés, Jacques Chirac, declaró el viernes en Bruselas que la polémica ley laboral para jóvenes, eje de protestas en su país, tiene que ser "aplicada", y calificó la violencia registrada en diversas manifestaciones como "totalmente inaceptable e intolerable".
"Cuando una ley fue votada, debe ser aplicada, lo que no impide que el gobierno discuta las modalidades", dijo el Mandatario tras una reunión del Consejo Europeo en Bruselas y afirmó que el gobierno francés "perseguirá y castigará con toda la severidad" a los "vándalos" que provocaron esos incidentes y que "no tienen nada que ver con los manifestantes".
Violentos enfrentamientos se registraron ayer en Francia, especialmente en París, en una nueva serie de manifestaciones en las que decenas de miles de estudiantes reiteraron su rechazo a esa polémica ley. La jornada concluyó con 420 personas detenidas y 60 heridas.
Por su parte, el Primer Ministro francés, Dominique de Villepin, dialogará hoy con los principales sindicatos del país para buscar una solución al estancado tema del contrato laboral para los jóvenes, que permite los despidos sin aducir causa de personas de hasta 26 años durante un período de prueba de dos años.
Respecto a lo anterior, Chirac comentó que "espero que se pueda abrir un diálogo que responda a las inquietudes y permita soluciones conforme al objetivo fundamental de conseguir un sistema adaptado a los jóvenes con mayores dificultades".
Asimismo, expresó su "plena confianza en el Primer Ministro y en el Gobierno para que esas negociaciones se desarrollen con un espíritu abierto".
También afirmó tener "plena confianza en las organizaciones sindicales" y en el hecho de que "habrá un diálogo social responsable y razonable".
Preguntado por su eventual apoyo a la retirada del nuevo contrato laboral para jóvenes (CPE) , señaló que "estamos en un juego democrático" y "tenemos instituciones democráticas", por lo que aseguró no ser partidario "de dar ultimátum".