WASHINGTON.- Mary Cheney, la hija lesbiana del vicepresidente de EEUU, Dick Cheney, ha roto el silencio que muchos activistas pro derechos de los homosexuales le echaban en cara con un libro en el que se manifiesta a favor del matrimonio "gay".
Mary Cheney, de 37 años, es una republicana convencida que ayudó a su padre en las campañas electorales del 2000 y el 2004 en su camino hacia la vicepresidencia.
Sin embargo, hubo un momento en que sus convicciones se tambalearon.
En el discurso sobre el Estado de la Unión de enero del 2004, el presidente George W. Bush anunció que presentaría una enmienda para declarar inconstitucional el matrimonio entre homosexuales.
Cheney cuenta en el libro que en aquel momento estuvo a punto de abandonar la campaña de su padre, quien no apoya la enmienda, pero finalmente decidió no hacerlo, lo que le valió no pocas críticas.
La enmienda fue derrotada en el Senado, pero los legisladores republicanos pretenden volver a votarla.
En "Now It’s My Turn" ("Ahora es mi turno"), que se publicó hoy en EE.UU., la hija del vicepresidente recuerda el día en que dijo a sus padres que era lesbiana.
Acababa de romper con su primera novia y estrelló su coche contra otro después de saltarse un semáforo en rojo. Al explicar el accidente a sus padres, Cheney les confesó su elección sexual.
Sus padres, dice, se mostraron muy comprensivos, no como otros de amigos suyos "gays" a quienes sus progenitores dieron la espalda.
"Nunca pasó por mi cabeza que eso (rechazarme) es algo que mis padres fuesen a hacer. Si lo hubiese pensado, nunca habría podido salir del armario con 16 años", dice en el libro.
"Mi madre me dijo que mi vida iba a ser dura, pero sabía que no había ninguna otra opción", añade.
Mary Cheney dice que se siente tan próxima a sus padres y a su hermana mayor que procura cenar todos los domingos con ellos, acompañada de su pareja desde hace 14 años, Heather Poe.
Cheney recibió un suculento adelanto de un millón de dólares de la editorial Simon & Schuster por la publicación del libro.