QUITO.- Al menos cincuenta explosiones de intensidad moderada y baja se registraron en la últimas 24 horas en el volcán Tungurahua, en el centro andino de Ecuador, informó hoy el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.
Además, los científicos que vigilan el coloso, de 5.029 metros de altitud, informaron de que la actividad sísmica se mantiene en niveles altos desde febrero pasado.
El proceso eruptivo del Tungurahua comenzó en 1999 y se ha mantenido desde entonces, con periodos de gran actividad intercalados con lapsos de relativa calma.
Una de las explosiones generó un intenso ruido, como un cañonazo, que se escuchó incluso en la ciudad de Ambato, situada a unos 30 kilómetros el oeste del volcán, según el informe del Instituto Geofísico.
El ruido de la explosión provocó la vibración de los cristales de las ventanas de las casas en las poblaciones de Baños, Puela, Patate y Pillate, cercanas al volcán, mientras que en la localidad de Cusúa se registró la rotura de ventanales.
Durante la noche, además, se ha podido observar que las explosiones expulsan bloques de magma, que ascienden unos cien metros por encima del cráter de la montaña.
Los científicos también han podido observar continuas emisiones de vapor de agua y gases magmáticos, que forman nubes que se elevan a un kilómetro de altura del cráter, añade el reporte del Instituto.
Pese al aumento de la actividad volcánica, los habitantes de las zonas aledañas aseguran que el fenómeno no les asusta, pues han observado ese comportamiento desde 1999.
Las autoridades han declarado a la zona en alerta amarilla, de precaución, que podría cambiar a roja, de evacuación, si la actividad aumenta de forma peligrosa.
Los científicos calculan que el proceso de erupción del Tungurahua tardará meses o años y no descartan que en algún momento pueda generar una gran erupción de consecuencias impredecibles.
