WASHINGTON.- Dos aviones de turismo que, en forma separada, violaron el espacio aéreo restringido instituido por la visita a Pennsylvania del presidente George W. Bush, fueron obligados a aterrizar por cazas F-16 que salieron rápidamente a interceptarlos.
La noticia fue proporcionada por el North American Aerospace Defense Command (NORAD), que tiene su sede en Peterson, estado de Colorado.
Los pilotos responsables violar el espacio aéreo fueron interrogados por el FBI y corren el riesgo de sufrir la suspensión de sus licencias por períodos que van desde los 60 a los 90 días.
Durante la visita de Bush a Pottstown, cualquier avión debía hallarse a por lo menos 45 kilómetros de distancia del Air Force One, el avión presidencial.