WASHINGTON.- El Senado de EE.UU. aprobó hoy por 62 votos contra 36 un proyecto de ley de reforma migratoria que puede despejar el camino para la legalización de buena parte de los 12 millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país.
Al mismo tiempo, el texto refuerza los controles fronterizos, autoriza la construcción de una cerca de casi 600 km en la frontera con México y redobla los castigos para aquellos que emplean inmigrantes ilegales.
También crea unas 200.000 visas temporarias de trabajo anuales para que extranjeros ocupen empleos poco calificados que los estadounidenses no desean.
Los inmigrantes que deseen ajustar su estatus migratorio deberán pagar una multa de 2.500 dólares, demostrar conocimiento del inglés, que tienen trabajo fijo y que no tienen antecedentes penales, además de estar al día con el pago de sus impuestos.
No obstante, antes de que esta propuesta se convierta en ley, tiene que ser homologada con el proyecto aprobado por la Cámara de Representantes, que es mucho más restrictivo que el del Senado.
La versión aprobada hoy por la cámara alta abre a los inmigrantes ilegales "la chance de concretar el sueño americano", afirmó el senador demócrata Dick Durbin, de Illinois, uno de los sostenedores del proyecto.
La iniciativa legal cuenta con el respaldo de la Casa Blanca, el sector empresarial, las organizaciones hispanas y grupos religiosos.