YOGYAKARTA, Indonesia.- Tres días después del devastador sismo que afectó a la isla indonesia de Java, el número de muertos creció a 5.136, según informó hoy el Ministerio de Asuntos Sociales indonesio.
Decenas de miles de personas pasaron la noche al aire libre por el temor a réplicas.
El Vicepresidente Jusuf Kalla dijo anoche que el estado de emergencia durará tres meses y que el Gobierno se propone completar en un año la reconstrucción de 35.000 viviendas afectadas.
Kalla aseguró que el gobierno destinó cerca de un billón de rupias (131,67 millones de dólares) para reparar casas y satisfacer las necesidades de la población, y añadió: "Esta cifra puede cambiar. Surge del presupuesto estatal y la ayuda internacional".
Según el funcionario, el sismo de 6,2 grados en la escala de Richter dejó a 50.000 personas sin hogar, aunque otros estiman que fueron más de 100.000.
El Presidente indonesio Susilo Bambang Yudhoyono mudó temporalmente su oficina a Yogyakarta para trabajar con los ministros de su gabinete y en otros esfuerzos de emergencia.
Devastación
Mientras las mayoría de la ayuda fue dirigida a Yogyakarta y las regiones vecinas, los residentes del distrito de Klaten, en la provincia de Java Central, que se cree fue la segunda zona más afectada por el sismo, se han quejado por la falta de asistencia de emergencia.
Al menos 1.542 personas murieron en Klaten, indicaron funcionarios del Ministerio de Asuntos Sociales.
En el pueblo de Bantul, la región que más sufrió el sismo del sábado, más de 2.300 personas perdieron la vida y otras 2.000 resultaron heridas. Un 80 por ciento de las viviendas del poblado fueron destruidas.
"Miles de casas fueron dañadas o derribadas y la gente aún podría estar enterrada debajo de ellas", consideró el jefe de distrito de Bantul Idham Samawi.
Entre tanto, la ayuda internacional para los sobrevivientes comenzó a llegar hoy a Indonesia. El aeropuerto de Yogyakarta fue reabierto, lo que facilitó la entrega de los bienes de ayuda.
"Todos quieren las cosas más rápido, pero tenemos que ser realistas en cuanto a la respuesta a un desastre de esta escala", dijo el portavoz de UNICEF John Budd a dpa. "Las agencias de ayuda del gobierno e internacionales están respondiendo bien", aseguró.
Según señalaron los equipos de ayuda, en la zona de catástrofe se necesitan sobre todo carpas, alimentos y personal médico. Las clínicas de la región se encuentran saturadas con heridos.