Evo Morales entrega su título a una mujer indígena beneficiada con el reparto de tierras. |
LA PAZ.- El Presidente de Bolivia, Evo Morales, puso un marcha el sábado una "revolución agraria" con la distribución de 2,5 millones de hectáreas de tierras colectivas a campesinos pobres y comunidades indígenas, 34 días después de haber nacionalizado los hidrocarburos.
El mandatario indígena firmó los primeros siete decretos de titulación agraria en la ciudad de Santa Cruz durante una concentración con campesinos, en abierto desafío a los productores agropecuarios que se oponen a su planes y que tienen sede en esa región del oriente boliviano, la más próspera y extensa.
"Ellos (los empresarios) no querían que firme los primeros decretos, pero quiero decirles que distribuir tierras del Estado es potestad del Presidente", dijo el Mandatario.
Aclaró que su plan comenzó con el reparto de tierras fiscales que el Estado pudo recuperar en los últimos diez años, pero anticipó que el siguiente paso será la "reversión de tierras improductivas".
También derogó las últimas concesiones forestales aprobadas por el ex Presidente Carlos Mesa (2003-2005), en favor de grupos empresariales para la explotación de los bosques bolivianos, pero no proporcionó detalles de la extensión de tierras afectada con su medida.
"Voy a dejar que las concesiones forestales sea un asunto que decida la Asamblea Constituyente porque no pueden entregarse en concesión los recursos naturales", dijo en su discurso.
Reiteró que plan agrario "no afectará a los empresarios honestos que trabajan la tierra", pero advirtió a los que "especulan" con las propiedades agrarias que les otorgó el Estado que "no tienen voz para reclamar".
"Les pido a los empresarios honestos a sumarse a este plan porque estamos haciendo una revolución", agregó.
Miles de familias beneficiadas
Los títulos agrarios colectivos llamados Tierras Comunitarias de Origen (TCO) beneficiarán a miles de familias de comunidades indígenas del oriente en Santa Cruz al este de La Paz y en los departamentos amazónicos de Beni y Pando, situados al norte y noreste respectivamente. También la medida alcanzará a campesinos de occidente de los departamentos de Oruro, Potosí y Chuquisaca.
Las intervenciones del mandatario eran permanentemente interrumpidas por los presentes que gritaban "¡Evo cumple!".
Gerardo Arias, dirigente de los campesinos colonizadores dijo que "los verdaderos dueños de la tierra no son los latifundistas, sino los campesinos e indígenas". Indicó que van a defender
"a nuestro Presidente Evo Morales. Este es un Presidente que tiene los pantalones bien puestos", señaló.
Dirigentes de diversas etnias que discursaron en la ceremonia destacaron el carácter "histórico" de la decisión del Mandatario. "La necesidad que más nos apremia es la recuperación de nuestro territorio", señaló el líder de los indios guaraníes, Wilson Chacaray.
La Confederación de Agropecuarios (Confeagro), que reúne a las empresarios del sector, amenazó el martes con crear "comités de autodefensa" para frenar eventuales ocupaciones de sus tierras. Al mismo tiempo, advirtió que el reparto de fincas sin acuerdo con todos los sectores podría conducir a "enfrentamientos entre bolivianos".
Morales se propone distribuir en sus cinco años de gobierno 20 millones de hectáreas de tierras.
El Presidente ya nacionalizó los hidrocarburos el 1 de mayo, y con su reforma agraria se propone luchar contra la pobreza que sobre todo castiga a campesinos, pero sus opositores señalan que también busca réditos políticos con el objetivo de lograr amplia mayoría en las elecciones para la Asamblea Constituyente el 2 de julio.