(Foto: EFE) |
LISBOA.- El incendio forestal de Famalicao da Serra (norte), en el que ayer murieron cinco bomberos chilenos y un portugués, fue controlado en todos sus frentes, informó hoy una fuente del Servicio Nacional de Bomberos y Protección Civil (SNBPC) luso.
La misma fuente indicó que el fuego fue combatido por más de 300 bomberos, 88 vehículos y cuatro medios aéreos para evitar que se reaviven las llamas en los frentes ya dominados.
El ministro luso de Interior, Antonio Costa, que se desplazó esta madrugada a la zona del incendio, anunció que el Gobierno luso ha creado una comisión oficial para investigar las causas de la muerte de los seis bomberos.
"Fue constituida una comisión de investigación, formada por miembros del SNBPC y técnicos da Afocelca (asociación creada por empresas de pasta de celulosa en la que trabajaban los especialistas chilenos) para averiguar cómo se produjo este trágico accidente", afirmó Costa.
El ministro, que interrumpió su participación en la conferencia euroafricana sobre migraciones y desarrollo que comenzó hoy en Rabat, mostró sus condolencias a la familia del bombero portugués y a la Embajada chilena en Portugal.
Investigaciones
Costa indicó que el portugués detenido como sospechoso de causar el incendio será interrogado hoy por primera vez por las autoridades judiciales.
El fuego que intentaban sofocar los bomberos comenzó en una zona cercana a la localidad de Famalicao a la que fueron trasladados en helicóptero, pero un cambio de viento hizo que las llamas rodearan a los técnicos, que murieron calcinados.
El incendio de Famalicao es el primero de este año que causa víctimas mortales en Portugal, donde en 2005 perecieron 19 personas en los más de 35.000 fuegos que arrasaron un total 300.000 hectáreas.
Esta es la segunda ocasión en la que bomberos chilenos fallecen en la lucha contra el fuego en Portugal, después de que en agosto de 2003 dos especialistas murieran cuando combatían el fuego en la localidad de Santarém (centro).
Hasta el pasado 30 de junio se han registrado ya 6.945 incendios en Portugal, que quemaron 6.891 hectáreas arboladas.