BEIRUT.- El Consejo de Ministros del Gobierno libanés, reunido hoy en sesión de urgencia, decidió decretar mañana "día de luto nacional" y pidió que, por ese motivo, las banderas del país ondeen a media asta.
Según la televisión LBC, la reunión, que duró media hora, comenzó con un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de Qaná, donde hoy murieron más de cincuenta personas, y por las otras que cayeron bajo los bombardeos israelíes.
El Gobierno rechazó la propuesta israelí de iniciar una investigación y dijo que apoya la postura del Primer Ministro, Fuad Siniora, quien dijo que Beirut rechaza cualquier discusión antes del anuncio de un alto el fuego inmediato y sin condiciones.
Siniora pidió a la ONU que realice una investigación internacional sobre lo sucedido en Qaná y sobre las víctimas caídas en el Líbano.
Antes de la sesión, el Presidente, Emile Lahud, afirmó que espera un alto el fuego inmediato y acusó a EE.UU. de "continuar dando luz verde a Israel" para que siga atacando objetivos civiles en Líbano.
Mientras, se celebra una manifestación en la Plaza de los Mártires, que reúne a decenas de personas de la Organización por la Libertad y la Vida.
Los manifestantes, que protestan por lo acaecido en Qaná y por todas las víctimas civiles, portan en sus manos una vela prendida e izan banderas libanesas, mientras que altavoces difunden cantos patrióticos.