MIAMI.- El gobernador del Estado de Florida, Jeb Bush, dijo que las autoridades siguen de cerca la evolución de la salud del líder cubano Fidel Castro y preparan sus planes de urgencia contra una eventual inmigración masiva desde Cuba hacia Estados Unidos.
Por su parte, autoridades fronterizas en Miami no reportaron actividad anormal en el estrecho de Florida este martes -por donde cientos de miles de cubanos han emigrado hacia Estados Unidos a través de los años- ante noticias de que Castro cedió el poder temporalmente a su hermano Raúl mientras se recupera de una operación intestinal "complicada".
Aunque aclaró que las autoridades no están activadas aún para una emergencia, Jeb Bush dijo este martes que están "vigilando lo que pasa allí cuidadosamente".
"No hay pruebas de que Castro se haya ido", dijo el gobernador. Pero "hay gente en nuestro Estado que ansía la libertad y la democracia en Cuba y noticias sobre un empeoramiento de su estado de salud podrían generar movimientos migratorios masivos en el estrecho de Florida".
Las autoridades en Florida manejan la posibilidad de un escenario caótico en la jurisdicción en caso de reportarse la muerte de Fidel Castro o un cambio político, literalmente como si se tratara de un huracán, según estudios llevados a cabo por organizaciones humanitarias.
El peor escenario sería parecido al del éxodo del Mariel en 1980, que llevó a las costas de Florida a más de 125.000 cubanos en cinco meses, colapsando los servicios humanitarios.
"Hay un plan de migración masiva coordinado con el gobierno federal", dijo Bush. "Le he pedido al centro de operaciones de emergencias que coordine con funcionarios locales y que estén preparados" ante cualquier eventualidad, agregó.
El portavoz de Aduana y Protección Fronteriza en Miami (CBP), Zachary Mann, dijo que su oficina no está activada de urgencia pero vigila el desarrollo de los eventos en Cuba.
"Como las demás agencias, estamos esperando a ver qué pasa", dijo Mann, quien advirtió que si algo pasara eso no cambia la prohibición estadounidense de viajar hacia la isla. Quien intente salir "viola la política de viajes de Estados Unidos. Cuba es una nación soberana", aseguró.
En Washington, el senador cubano-estadounidense Mel Martínez opinó que si se registra una migración masiva desde Cuba, la Guardia Costera (GC) y la Armada deberían intervenir para restaurar el orden.
"Creo que habría tremendas pérdidas de vidas, además de una cosa desordenada que en este momento en la historia de Estados Unidos no se puede tolerar", dijo Martínez.
En Washington, la Guardia Costera expresó que no ha alterado su rutina, pero sus planes de urgencia también "manejan la posibilidad de una migración en masa por mar", dijo su portavoz, Angela McArdle.
"Pero no hemos modificado nuestro estatus de seguridad marítima, ni hemos movilizado personas ni equipo, ni puesto en marcha planes de contingencia como resultado de estos hechos", dijo.