BUENOS AIRES.- Un obrero de 44 años y 37 hijos, sin empleo fijo en el empobrecido nordeste de Argentina, reclamó al Estado permiso para ser sometido a una vasectomía que le impida seguir procreando.
La operación está autorizada en las despobladas provincias de la Patagonia, en el sur del país, pero sigue prohibida en los distritos norteños, donde abundan las familias numerosas.
El prolífico demandante, identificado como Cleto Ruiz Díaz, vive en la pequeña localidad de Santa Lucía de la provincia de Corrientes (800 km al noreste), una de las más pobres de Argentina.
Su caso trascendió cuando el Senado se dispone a tratar un proyecto que habilitaría la ligadura de trompas de las mujeres y la vasectomía a los hombres en todo el país.
El hombre se inició sexualmente a los nueve años, tuvo hasta siete novias a la vez y vivió durante 14 años con tres mujeres.