NUEVA YORK.- Tres jóvenes sospechosos de haber golpeado a muerte a un cocinero se ensañaron con la víctima porque era mexicano, dijo el miércoles la fiscalía de distrito de Staten Island.
Ricardo Salinas, de 33 años, fue declarado muerto en la calle donde fue golpeado a muerte el sábado, luego que uno de los sospechosos dijera: "Debemos robarle a un mexicano", de acuerdo con la demanda criminal.
La fiscalía estaba esperando la autopsia antes de decidir si presentar cargos más graves o no, dijo el portavoz William Smith. Los sospechosos, todos residentes de Staten Island, fueron instruidos de cargos el martes por cargos de robo premeditado y posesión delictiva de propiedad robada, y están detenidos sin posibilidad de salir libre bajo fianza.
Los sospechosos — Daniel Betancourt, de 19 años, John Messiha, de 17, y Travis King, de 19 — engancharon la cabeza de Salinas haciéndole una llave, lo patearon y golpearon, luego le robaron su celular y cadena de oro para después huir, alega la demanda. Salinas acabó con varios moretones en el rostro, dos costillas rotas y hemorragias en los ojos, agrega.
Los fiscales también estaba investigando los alegatos de la esposa de Salinas, que los sospechosos usaron el celular de su esposo para llamarla y burlarse de ella luego del ataque, dijo Smith.
Debido a la naturaleza del crimen, se espera que el caso sea presentado a un jurado investigador.
"Vi a un mexicano en la calle del frente", dijo Betancourt a la policía, de acuerdo con la querella. "Le hice una llave en la cabeza por cerca de cinco segundos. Luego de soltarlo, Travis King comienza a patearlo varias veces en la cabeza y estómago. John Messiha agarra la cadena de oro y Travis agarra el teléfono", señala la querella.
La fiscalía aún no ha determinado si procesará el caso como un delito de odio. Betancourt es de ascendencia árabe, mientras los otros dos acusados son afroestadounidenses. No estuvo disponible inmediatamente la información sobre sus abogados.
Salinas trabajaba como jefe de cocineros en el restaurante International House of Pancakes, donde entró como asistente de mesero. La víctima mexicana estaba casado y tenía dos hijos, una nena de 3 años y un niño de un año.