Sus primeros pasos. |
LIMA.- Milagros Cerrón, la llamada "niña sirena" peruana por haber nacido con un defecto congénito que fusionó sus piernas, dándole la apariencia de una cola de pez, fue operada hoy nuevamente con éxito en la segunda intervención que completó la separación total de sus extremidades inferiores.
La pequeña fue intervenida por primera vez en junio de 2005, cuando los doctores realizaron un delicado y riesgoso procedimiento para separar sus extremidades, venas, arterias y otros órganos menores hasta por encima de las rodillas.
Luego de esto, la niña dio sus primeros pasos de forma asistida en abril de este año.
En esta segunda intervención, que se dio por concluida con éxito tras una hora y 35 minutos, los médicos cortaron los últimos 10 centímetros que restaban para separar completamente las piernas de Milagros, las que mostraron ante una cámara colocada en el interior de la sala de operaciones.
"Se ha cumplido con el objetivo trazado, hemos terminado la separación de la parte final de los muslos", dijo en rueda de prensa Luis Rubio, el jefe del equipo médico de ocho especialistas que operó a la niña.
"Después de la recuperación de esta operación probablemente la niña pueda caminar en mejores condiciones", agregó.
Previamente a la intervención, Rubio dijo que para diciembre Milagros puede estar caminando sola.
La niña, ahora de dos años y cuatro meses de edad, aunque con un desarrollo físico de una pequeña de 13 meses, nació con el síndrome sirenomelia, el cual afecta a uno de cada 70.000 nacimientos, y por el cual los pequeños nacen con las piernas unidas hasta el talón y con otros graves defectos internos.
El caso de Milagros se destacó, pues por lo general los niños que presentan esa malformación mueren a las pocas horas o días de nacidos.
Con una gran sonrisa, y vistiendo una camiseta roja y un pantalón de lana del mismo color, la pequeña saludó muy temprano hoy a la prensa, enviando besos a las cámaras de televisión y fotógrafos.
"Esto es parte de un proceso que tomará por lo menos 10 años de vigilancia, cuidado y otras operaciones", dijo Rubio con la niña en sus brazos, al dirigirse a la sala de operaciones.
Rubio ha reiterado que Milagros necesitará de por lo menos otras 16 operaciones para reconstruir sus órganos sexuales, digestivos y otros órganos internos.
Los costos de las intervenciones son financiados por la municipalidad de Lima, a través de su red de Hospitales de la Solidaridad para gente de escasos recursos.
Su padre Ricardo Cerrón, un humilde albañil de 26 años, quien observó todo el procedimiento a través de la pantalla que trasmitía imágenes desde la sala de operaciones, dijo que cada intervención representaba para él "momentos difíciles... pero tengo que superarlo".
"Mi anhelo es que ella alguna vez camine, ya que le falta un par de años para que pueda ir al jardín (kindergarten), que camine como los niños, para que pueda aprender, ser una niña normal", dijo Cerrón.
Según lo prevén los médicos, Milagros, que pesa un poco más 11 kilos y tiene 76 centímetros de alto, se recuperará entre 10 a 15 días.
Rubio ha indicado que el otro caso conocido de un superviviente de la recuperación de sirenomelia es el de la estadounidense Tiffany Yorks, de 17 años, que sobrevivió a la reconstrucción de los raros defectos congénitos del síndrome.