JERUSALEN.- El Ejército israelí diseminó en Líbano al menos 1,2 millones de bombas de racimo durante la guerra contra Hezbollá, informó hoy el diario israelí Haaretz.
Esos bombardeos son "monstruosos", dijo al diario el jefe de una batería de lanza misiles que empleaba ese tipo de bombas.
La cifra de 1,2 millones de esos artefactos no comprende a los explosivos lanzados por los cañones de 155 milímetros.
Las bombas de racimo están compuestas por un contenedor principal que libera en el aire muchas pequeñas bombas, que se extienden en una zona amplia y no necesariamente explotan en contacto con el terreno.
El jefe de la batería, un oficial de la reserva que pidió permanecer en el anonimato, envió una carta de protesta al ministro de Defensa, Amir Peretz.
Por otra parte, el diario agregó que algunos artilleros dijeron haber disparado proyectiles de fósforo.
Según la Cruz Roja, el uso de bombas de fósforo contra seres humanos es contrario al derecho internacional de guerra.