SEÚL.- En el territorio fuertemente armado que separa a las dos Coreas se efectuaron el sábado disparos, mientras las tensiones de la región se incrementaron por la amenaza de Corea del Norte de concretar su primera prueba con una bomba atómica.
Los vecinos de Corea del Norte aplaudieron una declaración del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que advirtió a la nación comunista que no realice la prueba, un hecho sin precedentes que algunos vaticinaban podría suceder el domingo.
Corea del Sur apoyó la declaración, y Japón dijo que buscará sanciones si Pyongyang no obedece.
En la frontera que divide a Corea del Norte y Corea del Sur, soldados surcoreanos efectuaron disparos de advertencia después que cinco colegas norcoreanos cruzaron el límite en la zona desmilitarizada que separa a las fuerzas de ambas naciones, expresaron fuentes militares de Corea del Sur.
No quedaba claro si el avance de los norcoreanos, que sucedió poco antes del mediodía, fue una provocación, manifestó un funcionario del comando militar de Corea del Sur a condición de mantener su nombre en el anonimato, citando la política oficial. Nadie resultó herido, y los soldados norcoreanos se retiraron.
"No queda claro si fue intencional", dijo la fuente. Agregó que cuatro soldados de Corea del Norte estaban desarmados y un quinto llevaba un fusil.
Avanzaron unos 30 metros más allá de la línea de demarcación militar que separa a los dos ejércitos, y retrocedieron después que las fuerzas surcoreanas efectuaron unos 40 disparos de advertencia, manifestó el informante.
La declaración del Consejo de Seguridad, adoptada el viernes, instó a Corea del Norte a abandonar su amenaza de prueba nuclear y reanudar inmediatamente las negociaciones internacionales sobre su programa de armas nucleares. Le advirtió además sobre consecuencias, aunque no aclaró cuáles serían.
La cancillería de Corea del Sur dijo que avalaba la declaración de la ONU e instó a su vecino a reanudar las estancadas negociaciones internacionales que buscan poner fin a su programa de armas nucleares.
"Corea del Norte debe reconocer con claridad que una prueba nuclear no le ayudará de ninguna manera", indicó un comunicado del ministerio. "Corea del Norte deberá ser responsable por cualquier consecuencia que pueda ser causada por la prueba".
La cancillería japonesa, por su parte, manifestó que la prueba "es una amenaza grave a la paz y la seguridad del noreste de Asia y el mundo".
"Si Corea del Norte realiza una prueba con armas nucleares a pesar de los temores expresados por la comunidad internacional, el Consejo de Seguridad debe adoptar una resolución detallando sanciones severas", consideró.
La presidenta de las Filipinas Gloria Macapagal Arroyo también instó a Corea del Norte a abstenerse y dijo que la prueba podría poner en riesgo la seguridad de Asia.
Existen rumores de que la prueba podría suceder el domingo, el aniversario de la designación del líder norcoreano Kim Jong II como titular del Partido de los Trabajadores Coreanos en 1997.