SYDNEY.— Centenares de miles de personas disfrutaron un espectáculo de juegos pirotécnicos la noche vieja en el puerto de Sydney, mientras otros miles en Japón escalaban el Monte Fuji para recibir la primera alborada del 2007.
Sydney, una de las primeras grandes ciudades del mundo que ve el despertar de cada Año Nuevo, tuvo una presentación preliminar de fuegos artificiales para niños a las 21.00 horas (10.00 GMT) que precede a la función principal de la medianoche.
Los organizadores han prometido el espectáculo de juegos pirotécnicos más grande que haya tenido lugar en el puerto para celebrar también el 75° aniversario de la inauguración del emblemático Puente del Puerto, que se cumple en marzo de 2007.
El puente, descrito por el gobierno como el más grande del mundo con el sistema de arco de acero, será la plataforma para algunos de los 100.000 elementos pirotécnicos en el espectáculo principal del domingo.
"Va a ser una gran presentación", dijo el director de International Fireworks Fortunato Foti, uno de los organizadores.
Las autoridades esperan la asistencia de un millón de personas en la costa para el espectáculo y otros actos festivos, mientras los medios de comunicación informan que la gente empieza a ocupar los mejores puntos de observación.
En Japón se prevé que millones de personas pasen la tarde frente a los televisores para presenciar un torneo de fuerza que en los últimos años ha ganado presencia en la programación de la noche vieja.
La Agencia de la Policía Nacional de Japón dijo que anticipa la presencia de casi 95 millones de visitantes en los principales templos budistas y santuarios Shinto durante los tres primeros días del nuevo año. Las personas suelen asistir para orar en busca de la paz , la salud y la prosperidad en uno de los pocos ritos religiosos en los que suelen participar la mayoría de los japoneses.
Numerosos templos invitan a las personas a suprimir sus tribulaciones y pecados del año viejo mediante el tañido de campanas a la medianoche.
La policía japonesa también aguarda que al menos 15.000 personas escalen montañas, sobre todo el Monte Fuji, para recibir los primeros rayos solares del nuevo año.