Bush, acompañado por Negroponte (izquierda) y McConnell (derecha) anunció oficialmente los cambios en el departamento de Seguridad Nacional.
ReutersWASHINGTON.- El Presidente George W. Bush está dando sus últimos retoques a su nueva estrategia de guerra, y anunció el viernes cambios en su departamento de Seguridad Nacional.
Bush nominó al veterano de los servicios de inteligencia, Mike McConnell —ex director de la Agencia de Seguridad Nacional—, para que sea director de todos los servicios de inteligencia.
En una reorganización, también eligió a John Negroponte, quien ejercía el puesto que ahora tendrá McConnell, para que sea subsecretario de Estado.
"Ambos harán un buen trabajo en sus nuevos puestos y es vital que asuman pronto sus nuevas responsabilidades", afirmó Bush.
Dirigiéndose al nuevo Congreso de mayoría demócrata, agregó: "Esperaría que fueran confirmados lo más rápido posible".
Las medidas forman parte del esfuerzo de la Casa Blanca para marcar un nuevo rumbo en Irak y reorganizar la estrategia de seguridad nacional de Bush cuando quedan dos años de su presidencia.
Además, el Mandatario planea sustituir a sus dos principales generales en ese país, dijo un funcionario de Defensa, que pidió guardar el anonimato.
La próxima semana Bush dará a conocer su estrategia, que se espera implique nuevas medidas políticas, militares y económicas para ganar la guerra.
Se espera que el nuevo enfoque militar —ante el cual el Congreso se muestra escéptico— incluya un incremento en las fuerzas estadounidenses, posiblemente 9.000 soldados adicionales sólo en Bagdad.
"Una cosa es segura: quiero asegurarme de que la misión es clara y específica y puede levarse a buen fin" dijo Bush el jueves.
Sin embargo, antes de que el Presidente proporcione más detalles, está armando un nuevo equipo para que le ayude a supervisar sus políticas en Irak.
Ryan Crocker, un veterano diplomático que ahora es enviado estadounidense en Pakistán, podría sustituir a Zalmay Jalilzad como embajador de Estados Unidos ante Irak.
Jalilzad será nominado al puesto de embajador de Washington en las Naciones Unidas, según un alto funcionario del gobierno de Bush.
Se espera que el general John Abizaid, principal comandante estadounidense en Medio Oriente, y el general George Casey, quien se encuentra al mando en Irak, dejen sus cargos en las próximas semanas.
El funcionario de Defensa, que insistió en guardar el anonimato debido a que aún no se hacen los anuncios formales, dijo que Bush quiere sustituir a Abizaid por el almirante William Fallon, el comandante estadounidense de más alto rango en el Pacífico, y que el sustituto de Casey sería el teniente general del ejército David Petraeus, que encabezó el esfuerzo para entrenar a las fuerzas de seguridad iraquíes.