LA PAZ.- La Asamblea Constituyente de Bolivia -que debe redactar una nueva carta magna hasta agosto- instaló el miércoles sus 21 comisiones sectoriales, producto de su primer gran acuerdo tras estar bloqueada durante más de cinco meses por fuertes disputas políticas.
La conformación de las comisiones, con la mayoría en manos del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), parecía un triunfo parcial del presidente Evo Morales, que ha prometido una nueva constitución para "refundar" con sello indígena el país más pobre de Sudamérica.
Morales se anotó también el miércoles otro éxito, al lograr que el opositor gobernador del distrito de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, aceptara someterse a un referéndum de revocatoria de mandato para poner fin a una crisis regional.
"Ahora comienza el verdadero trabajo de redacción de la nueva constitución y para ello todas las comisiones son muy importantes", dijo la presidenta de la asamblea, la campesina oficialista Silvia Lazarte, en la sede del organismo en la ciudad sureña de Sucre, según medios locales.
El también oficialista vicepresidente de la asamblea, el ex rector universitario Roberto Aguilar, calificó el acuerdo sobre comisiones de un "momento histórico, porque abre el debate sobre la nueva constitución, buscando los consensos que todo el país espera".
La televisión mostró abrazos entre constituyentes oficialistas y opositores celebrando el acuerdo, aunque todavía estaba pendiente la revisión de un polémico artículo sobre la forma de aprobación de la nueva carta.
Ese artículo, que como el resto del reglamento de la asamblea fue aprobado por la mayoría oficialista sin acuerdo con la oposición, establece una combinación de mayoría absoluta y dos tercios de votos para aprobar la nueva constitución, pero opositores exigen dos tercios para todo el texto.
Producto del consenso político, el MAS tiene mayoría simple en las 21 comisiones y presidirá 11 de ellas. El partido de Morales tiene 142 votos en la asamblea de 255 miembros instalada en agosto del 2006 para redactar una nueva constitución en un plazo de un año.
El primer presidente aymara de Bolivia pretende que la nueva constitución amplíe la participación indígena en la vida nacional y consolide sus reformas de línea estatista como una nacionalización petrolera decretada el año pasado y una reforma del sector minero prevista para el 2007.