ESTAMBUL.- El periodista turco Hrant Dink, juzgado en su país en varias ocasiones por hacer referencia al genocidio armenio -la muerte de más de un millón de miembros de esta comunidad por los turcos durante la I Guerra Mundial-, fue asesinado a tiros.
Según informa la televisión turca NTV, Dink, editor jefe del semanario armenio “Agos” de Estambul, fue víctima de las leyes contra la libertad de expresión de su país.
El periodista de origen armenio habría recibido cuatro disparos enfrente de la oficina del semanario, dos de ellos en la cabeza, y murió una hora más tarde en el mismo lugar de los hechos.
Mientras, la policía local está buscando a un joven sospechoso de entre 18 y 19 años de edad, que llevaba un gorro blanco y una chaqueta vaquera.
Tras conocerse la muerte del periodista, se reunieron numerosos armenios y periodistas en el lugar de los hechos para aplaudir en su honor y en repudio de su asesinato.
Dink, de 52 años, había sido condenado varias veces por "difamar la nación turca", la última vez en octubre de 2005 cuando lo sentenciaron a una pena de seis meses de cárcel condicional.
En una entrevista a un medio de comunicación extranjero había calificado la matanza de los armenios durante la Primera Guerra Mundial como "genocidio".
Parte de esta entrevista fue publicada en su semanario, lo que causó el juicio en su contra, ya que para el código penal turco, calificar como "genocidio" la matanza masiva de los armenios en Turquía es un delito.
Hink, considerado como el intelectual armenio más importante del país, era además columnista del diario liberal Birgun. El año pasado Dink había recibido en Hamburgo -Alemania- el premio “Henri-Nannen” para la libertad de prensa, mientras que en su propio país se enemistaba sobre todo con los círculos más nacionalistas.
Su asesinato podría, según analistas locales, echar por tierra todos los intentos de reconciliar a los turcos y su minoría armenia, que cuenta en la actualidad con unas 70.000 personas.
Según distintas fuentes, en 1915 murieron entre un millón y 1,5 millones de armenios en Turquía, algo que Ankara rechaza alegando que fueron menos y que estas muertes se produjeron en el contexto de un conflicto armado.