Mandatario celebra el próximo lunes su primer año de Gobierno
EFELA PAZ.- El Presidente boliviano, después de presentar su informe formal de gestión ante el Congreso Nacional, donde impulsará grandes transformaciones económicas y políticas para sacar a Bolivia de su crónica pobreza, encabezará el festejo callejero en la tarde en la plaza San Francisco de La Paz, dijo su portavoz.
En ese mismo lugar, al asumir el mando quinquenal el 22 de enero del 2006, Morales prometió "refundar" Bolivia desmontando el colonialismo y el neoliberalismo; que identificó como causas de la inestabilidad, la pobreza y la injusticia en un país que tiene abundantes recursos naturales.
Según el portavoz el proceso que están llevando adelante es muy difícil y duro, porque no están haciendo cambios coyunturales sino que se están realizando cambios estructurales profundos.
Sostuvo que las mayores dificultades políticas enfrentadas por Morales procedían de los sectores "perjudicados" por los cambios y que "en los últimos 20 años de neoliberalismo se beneficiaron en lo económico, en lo político y en lo social".
Añadió que esos sectores son contrarios al gobierno y han delineado una estrategia de boicot, de obstaculización a todas las medidas del gobierno, en las calles, en el Congreso y en la Asamblea Constituyente.
En el orden internacional, Morales, primer presidente indígena sudamericano, no oculta su admiración por los líderes Fidel Castro, de Cuba, y Hugo Chávez, de Venezuela, y, para disgusto de Estados Unidos, parece erigirse en un nuevo símbolo de la izquierda latinoamericana.
Luces y Sombras
En su primer año, el líder de los productores de coca cumplió su promesa de nacionalizar los hidrocarburos, bajo un modelo basado en un control estatal pleno y una fuerte alza de tributos en vez de confiscaciones, y de llamar a una constituyente para redactar una nueva carta magna.
La nueva política petrolera fue destacada por Morales como clave para alcanzar resultados económicos sin precedentes, como un salto del 42 por ciento en las exportaciones, a 4.000 millones de dólares, y un superávit fiscal cercano al 5 por ciento luego de más de tres décadas de déficit.
El presidente aymara lanzó también una "revolución agraria", con reparto masivo de tierras y maquinaria entre campesinos pobres, y repuso derechos laborales al derogar un régimen de libre contratación vigente por 20 años.
Contreras asegura que estos son los hechos positivos, los pilares de un proceso que este año debemos consolidar para que los bolivianos tengamos mayores ingresos personales. El 2007 será el año de la microeconomía.
Aseguró que Morales era "muy autocrítico y consciente" de que junto a sus avances hubo dificultades, como sus persistentes choques con regiones controladas por la derecha, como Santa Cruz, el motor económico del país, donde parecía cada vez más fuerte la demanda de autonomía y hasta han surgido voces separatistas.
En la Asamblea Constituyente, la mayoría ganada por el oficialismo no ha sido suficiente hasta ahora para imponer la visión de un Estado fuerte, en el que los indígenas tengan un papel determinante, promovida por Morales.
Contreras agregó que el gobierno tampoco ha podido desarrollar una coordinación efectiva con los movimientos sociales, pero negó que esto haya sido la causa de conflictos violentos que dejaron una veintena de muertos, la mayoría mineros que chocaron en octubre por el control del gran yacimiento de estaño de Huanuni.
El portavoz señaló que una segunda nacionalización de la minería, que será anunciada en los próximo días. Añade que están avanzando en el cumplimiento de las promesas electorales, situación que ningun gobierno hizo antes.