PEKÍN.- Siete trabajadoras de una fábrica ilegal de ropa en China murieron en un incendio, del que no pudieron escapar porque las puertas y ventanas del recinto estaban selladas por fuera con placas metálicas para evitar que tomaran descansos, informa hoy la prensa.
Otras cuatro mujeres que trabajaban en la misma factoría, situada en la ciudad de Shenzhen (provincia sureña de Cantón), tuvieron que ser hospitalizadas con graves problemas de intoxicación por inhalación de humo.
Las once mujeres trabajaban el domingo en el segundo piso de una fábrica de ropa interior en el distrito de Gongming, cuando por causas que se investigan se produjo un incendio, al parecer en una zona donde se almacenaban telas y otros materiales, que se propagó rápidamente por el edificio.
Cuando los bomberos llegaron al lugar, veinte minutos después de que se les llamase, descubrieron que las entradas a la factoría estaban cerradas con placas metálicas, lo que dificultó las tareas de rescate y extinción.
Las mujeres habían sido encerradas por sus patrones para evitar que tomaran descansos no autorizados durante su jornada laboral, según testigos citados por el diario "South China Morning Post".
La fábrica había sido abierta hace unos tres meses, con una plantilla de 16 personas, y las trabajadoras estaban haciendo horas extras en el momento del siniestro.
No es la primera vez que ocurre un hecho de estas características en la provincia de Cantón, que concentra buena parte de las fábricas de productos de bajo coste destinados a la exportación a todo el mundo, desde textiles hasta juguetes.