Bolivia y Brasil analizarán construcción de represas en frontera amazónica

LA PAZ.- Equipos técnicos de Bolivia y Brasil analizarán -a fin de mes- en Brasilia el plan del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva de construir dos represas en el Río Madera, en la selva amazónica, obras objetadas por La Paz, informó este miércoles la Cancillería boliviana.

Equipos técnicos de los ministerios de Relaciones Exteriores se reunirán en la capital de Brasil, informó el canciller David Choquehuanca, quien señaló que en los próximos días se definirá la fecha exacta de la cita binacional.

Bolivia expresó, en diciembre, sus reservas sobre las represas, afirmando que causarán daños ambientales en la zona fronteriza, pero Brasil había desestimado los reparos bolivianos, asegurando que no provocarán perjuicios.

El encuentro en Brasilia -explicó el canciller boliviano- tendrá como objetivo evaluar la intención de Brasil de construir las hidroeléctricas, una en San Antonio de 3.150 megavatios, y otra en Jirau de 3.300 megavatios, en el  marco del gubernamental Programa de Aceleración del Crecimiento, a un costo de  5.600 a 8.400 millones de dólares.

Aprehensiones bolivianas

El ministro Choquehuanca dijo que los dos megaproyectos podrían provocar la  "extinción de algunas especies" en la selva amazónica fronteriza y que, por lo  tanto, urgía tomar decisiones sobre la base de informes de impacto ambiental.

Brasil había desestimado el lunes las preocupaciones de Bolivia por la construcción de las represas y reafirmó su determinación de construirlas antes de 2011.

Choquehuanca expresó en diciembre el temor de Bolivia de que las obras causaran la extinción de algunas especies y propuso contratar a una consultora para hacer otro estudio de impacto ambiental sobre esas dos obras, después de  los realizados en Brasil.

Pero el lunes el ministro de Energía de Brasil, Silas Rondeau, desechó esos reparos al ser interrogado sobre la necesidad de llegar a un acuerdo con el gobierno del Presidente de Bolivia, Evo Morales, antes de dar inicio a los trabajos.

"No cabe acuerdo con Bolivia sobre eso, en la medida en que las dos (hidroeléctricas) están en territorio nacional y no tendrán ninguna influencia, ni siquiera en las época de grandes crecidas, en el área de Bolivia", dijo Rondeau.