MOSCÚ.- Rusia calificó hoy de "provocación" la condena de un ruso a ocho años de cárcel por contrabando de uranio altamente enriquecido en Georgia , caso que ha desatado un nuevo conflicto diplomático entre Moscú y Tiflis.
"Puedo decir que esto es una provocación. Preferiríamos que este caso hubiera sido solventado por expertos", aseguró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, citado por la agencia RIA-Nóvosti.
El canciller ruso agregó que su compatriota fue detenido "hace un año" en una operación en la que las autoridades georgianas contaron con la colaboración de "los servicios de Inteligencia de Estados Unidos".
Oleg Jintsagov, ruso de origen noroseta y condenado este jueves por un Tribunal de Tiflis, había sido detenido el 1 de febrero de 2006 cuando intentaba vender cien gramos de uranio altamente enriquecido en territorio georgiano.
Inmediatamente después de la detención de Jintsagov, las autoridades georgianas enviaron muestras de la sustancia incautada a Rusia y Estados Unidos, en cuyos laboratorios se estableció que se trataba de uranio enriquecido.
En cambio, Lavrov señaló que "expertos del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) y de la Agencia Atómica Rusa (Rosatom) se entrevistaron con el detenido en Tiflis y éste no pudo aclararnos nada".
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha denunciado en los últimos años varios casos de contrabando de uranio y plutonio de origen soviético.
Rusia impuso en octubre del pasado año un bloqueo por tierra, mar y aire sobre Georgia debido a la detención y deportación de cuatro presuntos espías rusos, suceso que el Presidente ruso, Vladímir Putin, calificó de "terrorismo de Estado".