Canciller ecuatoriana reconoce que situación política de su país es "compleja"

MADRID.- La ministra ecuatoriana de Relaciones Exteriores, María Fernanda Espinosa, reconoció hoy que la situación política por la que atraviesa Ecuador es "compleja", aunque expresó su esperanza de que la ciudadanía vote a favor de una Asamblea Constituyente con plenos poderes.

"Nosotros seguimos manteniendo la esperanza de que el pueblo ecuatoriano se pronunciará una vez más en favor de la democracia, de la equidad y de la Asamblea Nacional Constituyente, que es nuestra tercera vuelta electoral", dijo la ministra ecuatoriana.

Espinosa, que ha viajado a España en su primera visita al exterior desde que accedió al cargo hace dos semanas, subrayó que la propuesta del presidente Rafael Correa es de "transformación total del sistema político, del régimen económico", así como de las políticas sociales, culturales y éticas de Ecuador.

La canciller hizo estas declaraciones en una conferencia organizada por la Cadena de emisoras de radio SER, en la Casa de América de Madrid, al cumplirse un mes del atentado perpetrado por la organización terrorista ETA en el aeropuerto de Madrid, en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos.

"No es un secreto que ha habido enorme inestabilidad en los últimos años", recordó la ministra, que indicó que las raíces de esa situación estaban en la "profunda crisis en el sistema político".

Según Espinos, la propuesta del presidente Correa es "una transformación real del sistema político que permita estados de gobernabilidad" sostenibles a largo plazo.

Así, entre los objetivos del actual Gobierno relató que figura la despolitización de los organismos de control, ya que -aseguró- "no puede ser que la procuraduría, la fiscalía o el tribunal electoral estén copados por viejos partidos políticos".

Al ofrecer más detalles de Ecuador, Espinosa subrayó que actualmente cuenta con trece millones de habitantes, tres de ellos en el extranjero -lo que significa el 15 por ciento de la población activa-, a los que se suman ocho millones de pobres.