RÍO DE JANEIRO.- Una pieza de cemento de 100 metros de altura (27 metros menos que la Torre Entel), con forma de punta de flecha y que apuntará a EE.UU. es la respuesta del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer a la petición del Presidente venezolano Hugo Chávez de diseñar un monumento al Libertador Simón Bolívar, informó hoy el diario brasileño "O Globo".
El propio arquitecto de 99 años, que en 1988 ganó el premio Pritzker, considerado el "nobel" de la arquitectura, presentó la maqueta en cartón del proyecto al diario carioca, con un pequeño comentario acerca de la obra que, si es aceptada por Chávez, será erguida en algún lugar de Caracas, la capital venezolana.
Rodeada de un espejo de agua, la obra aspira a romper "el récord mundial de cemento armado suspendido" y estará al lado de un museo en honor al héroe independentista idolatrado por Chávez y por el resto de los militares venezolanos, según el diario.
Definido por el arquitecto como un conjunto de "formas y dimensiones puras y simples", la maqueta fotografiada por el diario consiste en una espiral roja que atraviesa un pequeño lago y termina en el interior de una especie de pirámide inclinada, que más bien recuerda la punta de una flecha o de una nave espacial.
"Sabía que un monumento a Bolívar tenía que tener plásticamente la grandeza de esa figura de revolucionario tan querida en Venezuela y en los demás países de América latina", dijo Niemeyer en un comentario con su firma para "O Globo".
"Y la idea que se me ocurría de un extenso triángulo apuntando para el exterior me entusiasmada. Y lo diseñé con 100 metros de altura y 170 metros de extensión", agregó el arquitecto.
"Para algunos era una forma un poco agresiva, para mi justificaba el momento político que vivimos en América latina, con Venezuela liderando ese movimiento de resistencia a las agresiones de (George) Bush", agregó.
"El monumento proyectado para Simón Bolívar refleja cómo eran indispensables la audacia y el coraje de ese gran líder de América Latina", afirmó el artista.
Según Niemeyer, el monumento salió de un comentario hecho por Chávez cuando éste visitó al arquitecto en su casa, el pasado 19 de enero en Río de Janeiro, después que el presidente venezolano participara en la Cumbre de presidentes de Mercosur (Mercado Común del Sur).
"Al día siguiente no sé por qué me surgió la idea de realizarlo", comentó el arquitecto.
"Está apuntando para Estados Unidos", comentó al diario al asegurar que la pieza no representa un lanzador de misiles sino una metáfora de la posición de confrontación asumida por Chávez en relación a Estados Unidos y al gobierno de Bush.
"No, no es un arma. Es un movimiento, un vector. La arquitectura tiene que sorprender, crear curiosidad, si no, no sirve. Aún más cuando se trata de exprimir todo este asunto de Chávez que es revolucionario, de mudanza de vientos, audaz y de coraje", afirmó este veterano militante histórico comunista cuyas obras han sido levantadas en decenas de países.