BEIRUT.- El Gobierno libanés rechazó la petición de Hezbola de que le fueran devueltas las armas confiscadas horas antes en un camión interceptado ayer en un barrio al sureste de Beirut y que el movimiento chií reconoció como suyas.
"Hubiéramos deseado que Hezbolalas ofrezca como una donación al Ejército que la víspera había logrado detener una agresión israelí contra nuestro territorio,” afirmó anoche el ministro libanés de Defensa, Elias Murr, en una entrevista en el canal de televisión LBC.
Murr se refería al tiroteo que en la noche del miércoles se produjo entre los ejércitos israelíes y libanés en un área fronteriza, tras un supuesto intento de los soldados israelíes de penetrar en el territorio libanés.
Según Murr, las armas incautadas deberán ser donadas al Ejército desplegado en el sur para defender nuestra frontera “contra la agresión israelí”. También reveló que había “proyectiles Grad rusos” en el alijo incautado, y que el vehículo no procedía de Siria sino del interior del territorio libanés.
Ayer, Hezbolaaseguró que las armas procedían de Siria y estaban destinadas a la “Resistencia Islámica” (brazo armado de Hezbola), que encabezó la lucha contra Israel que ocupó durante 22 años el sur del país y que a pesar de que se retiró en el 2000 de esa área, aun conserva porciones del territorio nacional.
"De ahora en adelante, ninguna arma penetra, ya sea por tierra o por mar, a través de Siria, debido a la presencia de unos 8.000 soldados en la frontera,” agregó Murr.
También señaló que los “servicios de aduana supervisaban desde hace una semana el camión confiscado. No tenemos informaciones que nos permitan pensar que venía de Siria.”
Finalmente, reveló que según informaciones de servicios de inteligencia se prepara un atentado contra la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL) desplegada en el sur para ayudar a hacer respetar la tregua y al Gobierno libanés a extender su autoridad a esa región.
"Tenemos informaciones sobre amenazas contra la FINUL,” afirmó sin dar otros datos.